sábado, 3 de mayo de 2014

Cuarto capítulo

Ayaka en la soledad de la separación temporal.
(Escrito por la otra autora)
Acabo de despertarme en un lugar donde los árboles me llaman, las aves me cantan al oído y las voces del más allá me cantan preciosas melodías.
Empecé a andar por un camino de rosas, violetas y margaritas. Por cada paso que daba se oía una mariposa tintinear...
De repente, me caí al vacío y grité.
Me desperté de un salto, aquello que me parecía tan maravilloso, solamente había sido un bonito sueño que nunca se haría realidad...
Esta vez sí que no era un sueño, estaba segura. No sabía por qué veía imágenes oscuras sobrevolando el cielo de un lado para otro y oí un lobo aullar empecé a correr sin saber a dónde ir.
Vi una sombra, llamándome, a mí; yo una desconocida, ¿cómo podía saber aquella sombra con voz tan dulce mi nombre? Se escuchó otra vez, me acerqué un poco más, y cuanto más me acercaba más se me aclaraba la vista. Era un ser con cabellera oscuro y puntas azuladas envueltas en dos largas y hermosas coletas.
_¿ Eres tú Yuuna ?_le pregunté_.
_¡No te acerques más es una trampa!_ me dijo murmurando_.
No le hice caso y seguí hacia adelante, una luz dorada me envolvió y como si fuera lo más normal llegué hasta mi amiga y la abracé.
No caí en ninguna trampa; ¿cómo fue eso posible?
Entonces Yuuna me miró de arriba abajo.
_¡Ayaka tu piedra está brillando! _ comenzó_ ¡ Te estás transformando!
Unos destellos como estrellas fugaces vinieron a mí.
No me asusté pero mi  pelo empezó a tener mechas rosas y turquesas. Mis ojos se volvieron tan verdes como los de un gato y mi ropa se transformó en un raro vestido azulado. De mis manos comenzaron a formarse ¡PEQUEÑOS REMOLINOS DE VIENTO, DE MI CABEZA SALIERON DOS BLANCAS OREJAS DE GATO Y BAJO MI NUEVO VESTIDO! ¡¡ SALIÓ UNA COLA DE GATO!! No podía parar de gritar asustada y saltar deseando que la transformación terminara.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario